Las asociaciones privadas que participan y organizan la actividad de los principales complejos agroindustriales, dieron a conocer cifras que denotan que se exportaron más de 53 millones de toneladas de cereales y oleaginosas durante el primer semestre de 2022. La cifra -dicen – es récord para el comercio exterior argentino.

Redacción

Tanto la Bolsa de Comercio de Rosario como otras entidades no estatales de la actividad agropecuaria, argumentan que dicho tonelaje es un 6,8% superior al del primer semestre de 2021. Sepa el lector, que el mayor movimiento de productos agropecuarios a granel o primariamente procesados, tiene lugar durante los meses de enero y junio de cada año.

Así, por ejemplo, el complejo maicero, creció un 6% respecto del año anterior, y compensó la merma registrada en la soja que tuvo un descenso del 16%.
Tanto el trigo como la cebada – cereales finos – registraron aumentos de saldos exportables del 65 y 40%, respectivamente. El girasol además, aumentó un 155 respecto de 2021.

El récord de volúmenes comercializados, fue ampliamente favorecido por el alza de los precios internacionales, lo cual implicaría que las exportaciones en dólares aumentaron casi un 21% respecto del año anterior, entre enero y julio del corriente.

Según consignaron las fuentes mencionadas, los crecimientos comparados en moneda norteamericana más importantes fueron del 104% y 70% para trigo y cebada respectivamente. El girasol registró un un 61% en dólares. En tanto el maíz y la soja, consolidaron un 26% y 1% respectivamente.

Lo interesante del informe, es el último dato que ofrecen: teniendo en cuenta y descontando la inflación norteamericana de los últimos meses, lo recaudado por “el campo” está un 13% por encima de lo generado en 2013, y un 12% respecto del año pasado. Hasta aquí, ambas temporadas, registraban el mayor ascenso en materia de ganancias en dólares para el sector.

Es justo decir entonces que tanto el sector exportador, como los grandes operadores internos de la producción agropecuaria; como los tenedores de tierra de siempre, no tienen de qué quejarse. Son taimados por naturaleza.

Fuente: BCR / Agritotal