Aparentemente hay muchas vacas disponibles tanto en invernada como en corral. Más que otros años. Sin embargo hay mayores costos de producción, aunque los principales índices de la actividad disminuyeron su precio. Una incoherencia que sólo devela las condiciones de especulación en el sector.
Redacción
Hablar del precio de la carne y de lo cara que está y demás, ya es redundante. No suma a la información general ni tampoco aporta a que la población tenga elementos para reflexionar sobre el asunto. Por lo tanto, hablemos de algunos sucesos que están sucediendo en la actividad ganadera, porque dan cuenta de por qué llegamos hasta acá yde cómo viene la mano hasta fin de año.
Desde el sector “feedlotero”, el que realiza la invernada mayoritariamente en corrales, están coincidiendo en un diagnóstico que indica que habrá “sobreoferta” de animales hacia fines de septiembre u octubre, porque debido a la pronunciada baja del precio de maíz – base alimentaria en el encierre – y del ternero propiamente dicho que luego se destina a los corrales. Así el costo del feedloteo se abarató y por lo tanto se incrementó el ingreso de animales a ese sistema en más de un 25 % respecto del año pasado.
Según el SENASA, en alrededor de 1.125 establecimientos de engorde, se contaban hasta fines de junio pasado algo más de 1.857.000 cabezas. Es decir, animales suficientes para abastecer el mercado de faena hasta finde año; o al menos – tal lo informa IPCVA – para elevar la cota de salida mensual de animales de 2021. En el último trumestre del pasado año, los corrales aportaron algo más de 1 millón de cabezas; por lo cual es esperable por la baja de costos y por la sobreoferta que lo destinado a faena se incremente.
Romero, el Subsecretario de Ganadería de la Nación, espera que no haya alteraciones en la dinámica de la actividad y del mercado, dado que desde la cartera están a la expectativa de la sobreoferta se materialice en octubre, sin que los productores pierdan rentabilidad respecto de otros años. Desde la Secretaría de Comercio esperan que la excusa de una pérdida de ganancia potencial a causa de la sobreoferta, aumente indirectamente el precio de la carne. Lo cual indicaría que el Gobierno ya ha resuelto correr detrás de la zanahoria y “ver qué pasa”.
Desde la Federación de Frigoríficos Regionales (FIFRA), también esperan una mayor llegada de animales por los mismos motivos, pero temen que eso repercuta en una baja de precios, sin contemplar la enorme suba de costos que tuvo el sector.
Admiten al mismo tiempo, que en el primer semestre del año terminó con un buen nivel de actividad para la industria frigorífica y con los precios más altos de la hacienda en 50 años; pero que en la segunda mitad del año, la ecuación registró cambios, porque la carne de mostrador no aumentó en función de la inflación general [Nota del Editor: el dirigente de FIFRA debe decirnos a qué carnicería va, así compramos ahí].
Sin embargo, se están olvidando del injustificado aumento de precios en el sector que tuvieron lugar entre febrero y agosto de 2020 – en plena pandemia -, cuando oportunamente, la razón era la alta demanda de carne vacuna del exterior, y la escasez de animales disponibles. Cuesta creer porque, no han pasado todavía dos años de aquél desbarajuste; los nacimientos no se han incrementado en demasía y los datos de faena tampoco han variado significativamente. En criollo: durante 2019,2020 y 2021, escondieron las vacas.
Si a ello le agregamos, que los analistas y especialistas, viene recomendando la compra de bovinos para “atesoramiento” resulta difícil considerar que la carne bajaría su precio hacia fin de año. Primero, porque la supuesta sobreoferta provendría del feedlot. Segundo, porque hasta el momento, no hay ningún indicio fuerte de que la tasa de exportación de carne vacune vaya a disminuir o su precio a caer. Tercero, porque el tenedor de vacas puede mandar a corral un lote suficiente para permitirle cubrir costos y gastos corrientes. Por lo tanto gente, no va a bajar la carne.
Mire, es más probable que suban los sueldos; con eso le digo todo….
Fuente: MAGyPN / SENASA / IPCVA / FIFRA