Según información oficial del Gobierno Argentino, del BID y de la Reserva Federal de Estados Unidos, Argentina “tiene crédito, papá”. ¿Cuánto? 1.140 millones de dólares; y son varios los que ponen la guita. ¿Adiviná lo que pone el pueblo?
Redacción
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) informó ayer sobre la aprobación de una línea de crédito para la Argentina por un monto total de US$1.140 millones. El objetivo del préstamo estaría dirigido a la integración de proyectos de generación de energía renovable.
De esta manera, se aprobó una primera operación de US$200 millones del BID, que contará con un aporte adicional de 100 millones de euros de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y otros 100 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
El dinero, permitirá financiar el Plan Federal de Transporte Eléctrico Regional III, impulsado por la Subsecretaría de Energía Eléctrica y la Secretaría de Energía, mediante el cual realizarán obras en áreas postergadas del país. Según éste organismo, en su mayoría se trata de la construcción de líneas de 132 kv y estaciones transformadoras; y sus localizaciones – en principio una por provincia – ya fueron definidas en el Consejo Federal de Energía Eléctrica.
El préstamo del BID de US$200 millones tiene un plazo de amortización de 25 años, un período de gracia de 5,5 años y medio, y una tasa de interés basada en SOFR – tasa de referencia a un día de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) -. Curiosamente, también durante el día de ayer, la FED anunció que realizaría la cuarta alza consecutiva de sus tasas de interés, en 75 puntos básicos, al ubicarlas dentro de un rango de entre 2,25% y 2,50% anual; y prevé continuar en los próximos meses con más incrementos con el objetivo de controlar la inflación. De ser así, la tasa de interés impuesta para Argentina, podría ser sencillamente tan impagable como el mismo préstamo.
El horizonte político acordado por el Gobierno – con Batakis como encargada de la negociación -, tiene como objetivo “contribuir a la descarbonización del sector eléctrico al disminuir sus emisiones de gases de efecto invernadero y al desarrollo humano, a través de la ampliación y modernización de los sistemas de transporte de energía eléctrica”. Nada más lejos de lo que necesita y posee Argentina como potencial para consolidar y desarrollar sus matrices energéticas e industrial productivas.
Pero, el BID pone el gancho si «se priorizarán obras que permitan la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, mediante el aumento de la capacidad para el trasporte de energía renovable, la reducción de pérdidas técnicas, y la eliminación de generación eléctrica a base de diésel».
Fuente: BID / FED / Télam