Viaje – corto – por las “inversiones” que hacen las multinacionales agropecuarias en el “interior profundo”, de cara a posicionar a Argentina en “el primer escalafón de las naciones del mundo”. Promo: foto con las vecinitas.

Redacción

Venían dando vueltas, pero finalmente la multinacional Louis Dreyfus Company (LDC) anunció la compra de una planta de acopio de cereales y oleaginosas en la localidad salteña de Río del Valle. La visión de la empresa, es que establecer una especie de puerto seco propio en esa región del NOA, le permitirá a la corporación facilitar el envío de la producción local a complejos agroindustriales y portuarios en el Gran Rosario. Vale decir que la planta, el acopio también cuenta con un desvío ferroviario, a través de una conexión con la traza del Ferrocarril Belgrano Norte.

Lo curioso viene ahora: según Dreyfus, las instalaciones contarán con una capacidad estática de 2.000 toneladas y un adicional de 70.000 toneladas en silobolsas. Es decir: una plantita de silos con una cancha enorme de almacenamiento en bolsas de plástico.

La Dreyfus argumenta además, que se trata de un “activo industrial de la compañía en el noroeste argentino” – el primero de ellos – y que estará preparado para procesar y acondicionar soja en abril de 2023. A partir de ese momento, la planta podrá recibir y acondicionar diferentes cereales y oleaginosas durante todo el año. Según la fuente, las “obras de ingeniería” previstas para el acopio Río del Valle están programadas para comenzar en diciembre de 2022.

Si la lectora o el lector no están familiarizados con el tema, vale decir que una pequeña planta se silos se instala en pocas semanas. La estructura que montará la empresa es similar a la que consta en la foto ilustrativa de la nota.

Dreyfus anunció además, que a partir de esta inversión, se alinearán las instalaciones con los estándares industriales y de seguridad; y estará conectada tecnológicamente con el resto de la red de acopios de la compañía.

Entre las mejoras que realizan a la estructura ya existente, se incluirán la instalación de un sistema de aspiración de polvo, la ampliación de los transportes internos de movimiento de granos y la construcción de un silo de carga de vagones y un galpón en la zona de descarga de camiones, entre otros. Es decir: cintas, bateas, tabiques de chapa, todo secuenciado con motores eléctricos.

Según la empresa, una vez que la planta entre en funcionamiento, empleará en forma directa directamente a una docena de personas, incluidos empleados permanentes y temporales. De forma indirecta, la empresa habla de “decenas” de puestos de trabajo, pero en la realidad, no superarán las 20 personas.

Dreyfus viene construyéndose su propio corredor ferroviario este-oeste. El año pasado, comentamos sobre el desvío en Campo Largo (Chaco), hacia el propio centro de acopio. Ahora, con la planta en Río del Valle (Salta), que también cuenta con traza de ferrocarril, la firma podrá contar con logística, buena, rápida y barata, desde allí hasta el litoral santafesino.

Dreyfus no está sola en ese pueblo del este salteño. A pocas cuadras están instaladas, dos plantas de similares usos y dimensiones de Cargill y Aceitera General Deheza.

Fuente: L. Dreyfus C. / Archivo Chasqui Federal