Así lo afirmó el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, quién consideró que son actividades que poseen valor agregado, especialización y usos diversos. Argentinos que eligen trabajar a diario en otros sectores, esperan una consideración similar.
Redacción

La promulgación por parte del Presidente de la Nación de la denominada Ley de Cannabis Medicinal y Cáñamo Industrial, gneró una gran repercusión en la agenda y en las organizaciones que vienen proponiendo esta alternativa hace varios años.
Más allá de esas reivindicaciones contenidas en la normativa, lo interesante del caso lo aportó el ministro Filmus en declaraciones a una radio capitalina. Afirmó que el cannabis representa “una alternativa productiva”, con la que se podrán generar “como mínimo” 10.000 puestos de trabajo en tres años; porque su cultivo e industrialización “demanda mucha mano de obra y abre una variedad de servicios y usos muy diversos” para desarrollar.
Así, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación dijo que las economías regionales de La Rioja, Catamarca, Jujuy, Mendoza y San Juan entre otras provincias que vienen impulsando la actividad, poseen un instrumento, que permite que la actividad pueda llevarse adelante “en pequeña escala con gran productividad y que pequeños propietarios puedan desarrollar este cultivo». Dijo también que, la pequeña escala productiva, con “la especialización que requiere su mano de obra, permite un agregado de valor sobre el producto final muy importante” y demandado por la sociedad.
Lo interesante al mismo tiempo de esta ley, es que le abre la puerta a diversas actividades productivas tanto en el sector agropecuario como en la industria, que no poseen escala suficiente para proponerse abarcar la totalidad de un mercado, pero que en su justa dimensión generan puestos de trabajo genuinos, con tarea real y necesarios.
Hace unos meses publicamos una nota dónde hablábamos de la cosmética natural, sus características y sus beneficios. Cabe agregar que desde esa actividad se está impulsando un proyecto de ley, para que ese sector sea reconocido y regulado, al igual que sucedió con el cannabis.
Para finalizar, hay otros sectores de la industrias y la innovación que atraviesan la misma suerte que los sectores mencionados, y que tal vez, sus protagonistas, no estén lo suficientemente agrupados o sean tan numerosos como para cobrar visibilidad para impulsar una ley.
Sin embargo, diseñadores de motores, modelistas, técnicos electrónicos, y diversos artistas – por nombrar algunas actividades -, eligen trabajar a diario en sus talleres ofreciendo calidad y eficiencia a la sociedad. Es necesario para ellos, que exista un Estado que los contenga aunque sus niveles de facturación anual sean insignificantes. Lo que importa aquí es el trabajo argentino y no otra cosa.

Fuente: AM750 / ACNA